Cómo limpiar alcachofas fácilmente

 

Esta es una de nuestras épocas favoritas del año porque por fin podemos disfrutar de las primeras alcachofas frescas. Deshojar y limpiar alcachofas fácilmente puede ser tan divertido como habrás hecho alguna vez con las margaritas, (a pesar de lo que se dice, también es un proceso sencillo, pero tiene sus trucos) además, te adelantamos que en este caso el “me quiere, no me quiere…” siempre acaba en flechazo. 🥰

Solo necesitarás un poco de maña y buenas indicaciones para que queden limpias y perfectas antes de ser cocinadas.
Una de las mayores preocupaciones a la hora de manipularlas es la de evitar que se oxiden, se oscurezcan y pierdan sabor y propiedades, para ello hay diferentes trucos, nosotros te vamos a recomendar nuestro favorito:

Truco para evitar que las alcachofas se oxiden

Lo más efectivo antes de empezar:

📝

Prepara un buen bol con agua, un buen chorreón de zumo de limón, un limón cortado a la mitad y perejil.
Cuando estén limpias las sumergimos en el bol hasta que las vayamos a cocinar.

*También puedes ir frotándolas con un limón partido por la mitad mientras las limpias

 

Pero primero:

Cómo limpiar y pelar alcachofas fácilmente

 

Ahora te vamos a ser sinceros:
No existe una única forma de deshojar y limpiar alcachofas.
Te contamos la más común y sencilla:

1. Sujeta con firmeza la alcachofa y la vas deshojando poco a poco, tirando de cada hoja hacia abajo hasta que se rompan

2. Repite este proceso hasta que hayas quitado unas 3 o 4 capas. *Truco: Debes comprobar si las hojas están tiernas, doblas una por la mitad y si esta se rompe quiere decir que no debes retirar más hojas.

 

3. Corta el tallo y deja solo un par de centímetros, pela el tallo.

4. Es el momento de pelar la base de la alcachofa con una puntilla o un pelador, evita quitarle la pulpa ten mucho cuidado. Piensa que estás “torneando” o esculpiendo la alcachofa. También corta el extremo de las hojas que has dejado.

5. Elimina la pelusilla del centro con un descorazonador o una cucharita

6. Una vez limpia la puedes cortar como más te guste: laminada, en mitades o en cuartos.

7. Conforme vayas limpiando alcachofas recuerda meterlas en el bol para que no se oxiden y luego colócalas una a una sobre un trapo seco, que queden bien escurridas antes de cocinarlas 😉

 

Este manipulado merece mucho la pena y realmente te llevara pocos minutos:
nada tiene que ver el sabor de una alcachofa natural al de una alcachofa en conserva, te invitamos a hacer la prueba.

¿Cómo te gusta cocinarlas?

A nosotros nos encantan escaldadas con un buen chorreoncito de aceite de oliva y un poquito de sal gorda.
Pero recuerda que si quieres hacer alcachofas rellenas debes elegir antes alcachofas grandes.

Cómo aprovechar los restos de alcachofa que hemos limpiado

En Cuadraspania nos encanta practicar la cocina de aprovechamiento, por eso te vamos a dar unas ideas para reutilizar los restos que hemos eliminado al limpiar las alcachofas:

 

• Puedes hacer un caldo con base vegetal que le aportará mucho sabor y aroma a tus guisos
• Este caldo puedes usarlo como base para hacer una buena sopa, elaborar una crema o hacer un arroz

 

No solo es un recurso estupendo, sino que, además, te ayudará a enfrentarte a la cuesta de enero con una actitud inteligente.
Porque de todo lo que aproveches pueden resultarte otras opciones de menú con un poquito de imaginación.
Como dice el refrán: hoja a hoja se come la alcachofa.

¡Buen provecho! 😉