¿Sabes cómo se conserva mejor la escarola?
No nos digas que en el frigorífico, … ¡obvio!.
Te contamos unos trucos para mantenerla fresca y en su punto hasta que decidas consumirla (en el plazo de 4/5 días desde que la compres).
¡toma nota! 😉
Y no desperdicies ni un poco.
Cómo conservar la escarola
1.Seleccionamos la parte central (roseta) blanquecina/amarilla de nuestra escarola: es la más sabrosa e ideal para ensaladas porque es la parte que conserva el sabor más auténtico, crujiente y fresca.
2.Lavamos bien bajo el grifo, hoja por hoja
3. Escurrimos (sin cortarla) en una centrifugadora de alimentos a la que damos varias vueltas para que suelte todo el agua.
4.Sacamos del escurridor y pasamos a un cuenco
5.Preparamos una bolsa hermética del tamaño acorde a nuestra cantidad de escarola y le metemos papel de cocina , un pliego doblado que ayudará absorber la humedad que necesita la escarola para empezar a pudrirse. Efectivamente, el papel de cocina es el gran aliado en la conservación de productos frescos, ya que evita que estos se pongan mustios y blandurrios en menos tiempo.
6.Tras guardar la escarola en la bolsa, pasamos a meterla en la nevera, pero no en cualquier lugar de la nevera.
Si es posible colócalas en el cajón de las frutas y las verduras, ya que este reúne las características que estos alimentos necesitan para su conservación en cuanto a temperatura y humedad.
Evita ponerla cerca de alimentos que desprendan etileno como es el caso de los plátanos y tomates, ya que pueden acelerar la oxidación de nuestra escarola.
¿Has puesto en práctica anteriormente este truco?
Si aún no lo hiciste te animamos a descubrirlo por ti mism@.
¡Alarga la vida de tus alimentos y sácales todo el provecho! 🙂