1/4de taza de queso rallado (como gruyere o cheddar)
Elaboración paso a paso
En un recipiente, batidora o robot de cocina, combina la harina y la sal. Agrega la mantequilla fría y pulsa hasta que la mezcla tenga una textura arenosa.Agrega el agua fría, cucharada a cucharada, hasta que la masa comience a unirse. No exageres, ya que no queremos una masa demasiado húmeda.Forma la masa en un disco, envuélvelo en papel film y refrigéralo durante al menos 30 minutos. Lava y seca cuidadosamente la escarola. Pica o corta las hojas en trozos finos y pequeños.En una sartén grande a fuego medio, calienta un poco de aceite de oliva y saltea el bacon hasta que esté crujiente. Retira el bacon de la sartén y colócalo sobre papel absorbente.En la misma sartén, agrega la cebolla picada y saltea hasta que esté dorada y caramelizada. Añade la escarola picada y saltea por unos minutos hasta que se “marchite”. Retira del fuego y deja enfriar.
Precalienta el horno a 180°C.En una superficie enharinada, estira la masa fría hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm.Corta círculos de masa y colócalos en moldes para muffins, presionando ligeramente para que se ajusten bien en el fondo y los lados. Puedes hacer mini quichés individuales o uno grande, según tus preferencias.
En un tazón, bate los huevos junto con la crema de leche hasta que estén bien combinados.Agrega el queso rallado y mezcla.Incorpora el bacon y la mezcla de escarola y cebolla enfriada. Revuelve todo para que los ingredientes estén distribuidos de manera uniforme.
Vierte la mezcla de huevo en los moldes preparados con la masa.Hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que los mini quichés estén dorados en la superficie y cuajados en el centro.¡A disfrutar!Saca los mini quichés del horno y déjalos enfriar ligeramente antes de desmoldar.Sirve los mini quichés de escarola con bacon como aperitivo o como brunch. Acompáñalos con una ensalada fresca para una combinación perfecta.