Lavamos bien las patatas y, sin pelarlas, las asamos en el horno a 200ºC durante unos 45-50 minutos hasta que queden tiernas.
Mientras tanto, preparamos el relleno. Lavamos la escarola y la cortamos en tiras finas. En un bol, mezclamos la escarola y el queso gorgonzola desmenuzado, las nueces picadas y la nata líquida. Añadimos sal y pimienta al gusto.
Cuando consideremos que las patatas estén tiernas, las sacamos del horno y las cortamos por la mitad, vaciando parcialmente el interior y con mucho cuidado de no romper la piel. A continuación, las rellenamos con la mezcla que hemos elaborado con la escarola, queso y nata.
Colocamos las patatas de nuevo en el horno y gratinamos a 180º durante 10-15 minutos, hasta que el queso quede totalmente derretido y ligeramente dorado. Después del tiempo estimado, sacamos, reservamos y decoramos el plato con un chorrito de AOVE y unas hojas de escarola.
¡Disfrutamos y saboreamos el resultado!