Corta de forma transversal la "cabeza" de los pimientos y vacíalos.
Trocea con una tijera las partes blancas y amarillas de tu escarola. Lávalas.
Junta en un bol la escarola y el mix de lechugas.
Aliña y remueve bien. AOVE, sal, pimienta negra, orégano,… ¡Combina prácticamente con cualquier aliño!
Introduce una o dos mini mozzarellas en los pimientos vacíos (según tamaño).
Introduce la mezcla de escarola y lechugas en los pimientos con cuidado de no romperlos. Para que se asemejen más a una cabeza, trata de que sobresalgan algunas hojas, como si fuese su pelo.
¡Emplata y decora!